
Me imagino que con motivo del reciente Premio Nacional a Kafka y la muñeca viajera, en
Babelia ha aparecido esta semana un artículo extenso (para lo que suele ser habitual) dedicado a
Jordi Sierra i Fabra.
En él se habla de su vida: su difícil infancia como de patito feo y tartamudo, la oposición de su padre a que escribiese, burlas de compañeros y hasta de algún profesor, las historietas pulp de quiosco, su pasión obsesiva por Los Beatles, y de ese momento que parece
de libro, cuando murió su padre justo antes de que ganase su primer premio, con el que quería demostrarle que lo suyo iba en serio.
¡Y tanto que iba en serio!
Algunos números de Jordi: cada 40 días, más o menos, publica un libro; 315 libros publicados; 26 premios...
A continuación comenta un poco su método de trabajo: preparar muy bien el esquema, el guión previo, para luego escribirlo "del tirón", apenas corregir... un esbozo de lo que viene en La página escrita, su método hecho libro.
Se queja de su poco reconocimiento incluso en Cataluña, de lo difícil que será que le otorguen la Creu de Sant Jordi, de que no le inviten por ejemplo a la Feria de Francfort, a la que acudieron más de 130 autores catalanes.
Además habla de su Fundación, del Premio que convoca y de la sede de Medellín.
Tiene un montón de títulos aún sin libro, de hecho, entre los guardados está uno que ya no podrá usar: La sombra del viento.
"Sierra i Fabra practica lo que predica y siempre soñó: escribe y sé feliz."