31 agosto 2006

El cazador de estrellas. Ricardo Gómez

La trama tiene lugar prácticamente entera dentro de una jaima saharaui, en la que Bachir, un chaval aquejado por una enfermedad pulmonar, permanece día y noche desde hace bastante tiempo. Con la ayuda de los que le rodean, y principalmente de un misterioso personaje que aparece por las noches, el protagonista entenderá muchas cosas suyas y de su pueblo.
La "limitación" del escenario único acaba pasando desapercibida, de hecho es como si, a la vez que el visitante nocturno va abriendo los ojos al mundo a Bachir, el escritor nos va sacando de la jaima.
Cabe destacar, además, que no se limita a presentarnos al pobre chaval postrado para que sintamos lástima y punto, sino que nos lo presenta un poco tirano, debido a que su situación ha llevado a todo su entorno a estar pendiente de él.
En suma, un libro sensible, emotivo, sencillo de leer, poético.

28 agosto 2006

Vuelve Peter Pan (si es que alguna vez se fue)

"Algo está pasando en Nunca Jamás para que los antiguos Niños Perdidos (capitaneados por los hermanos Wendy y John), ahora convertidos en doctores, jueces y músicos respetados con sus propios hijos, hayan convocado una reunión de emergencia y vuelvan a hablar de aquella noche en la que sobrevolaron Londres. La cosa, aseguran, no puede ir a peor: comienza por la noche, nada más meterse en la cama, donde sueñan que recorren de nuevo los bosques y nadan en los lagos de Nunca Jamás, para despertarse con el pijama empapado y oliendo a pescado, con una espada entre la sábanas o con la cara pintada de indio. Con Garfio durmiendo eternamente en el estómago del cocodrilo que una vez le dejó manco, la sensación de peligro es aún más extraña.
Sirva esta introducción de «Peter Pan de rojo escarlata», que es como se llamará la segunda parte del clásico escrito por J. M. Barrie. Porque poco más se puede dar a conocer de uno de los secretos mejor guardados de este 2006 que quiere ser «Año Peter Pan»: en nuestro país se acaba de reeditar también el libro original con ilustraciones «retro» de Fernando Vicente.
El 5 de octubre de 2006 es el día elegido para su lanzamiento mundial, después de que hace dos años, coincidiendo con la extinción de los derechos de propiedad que tiene el hospital infantil Great Ormond Street sobre el personaje (que Barrie cedió antes de morir), se convocara una suerte de «Operación Triunfo» literaria. El hospital buscaba una persona que fuese capaz de darle continuidad a una historia inolvidable sin traicionar el espíritu de Barrie, a la vez que, suponemos, alargar de nuevo los derechos sobre el personaje y crear un fenómeno que pudiera competir con los nuevos y viejos «Harry Potter» de la literatura infantil y juvenil. Finalmente, la ganadora fue Geraldine McCaughrean (Londres, 1951), aunque curiosamente en los foros de seguidores se podía leer que una de las celebridades que lo intentaron fue la propia Rowling... El secretismo con el que se lleva «Peter Pan de rojo escarlata» es casi de sumario judicial -la editorial que lo publicará en España y 22 países americanos, Alfaguara, incluso se ha visto obligada a hacer firmar un contrato de confidencialidad a todos los periodistas que han puesto las manos encima de las galeradas para que no se les escape ningún detalle crucial-, pero podemos adelantar algunas cosas sin miedo a estropear el pastel al lector.
En primer lugar, el título dice mucho de lo que encontraremos en sus páginas: un País de Nunca Jamás que ha perdido sus verdes y azules para teñirse de rojo sangre. Como si hubiese pasado de la primavera eterna al otoño. Y algo parecido parece haberle pasado al propio Peter Pan, que viste con la levita escarlata que una vez llevara su archienemigo el capitán James Garfio. Y es que Peter muestra en esta segunda parte un abanico de sentimientos que nunca nos imaginamos en él: caprichoso, vanidoso y envidioso, loco por desenterrar el fantasma (y el tesoro escondido) del pirata. Hasta sus cabellos se han oscurecido. Podríamos decir que veremos a un Peter Pan «políticamente incorrecto». «En esta segunda parte me he encontrado con sorpresas -dice Isabel González Gallarte, traductora-, Barrie dio pinceladas de las psicologías de los personaje y McCaughrean ha sabido retomarlas y llevarlas más lejos». Y se han introducido nuevos: a falta de Campanilla, otra hada ocupa su lugar, y hace su aparición un misterioso domador (el Hombre Deshilachado, le llaman), dueño de un circo, que decide acompañar al grupo y que desprende un olor a huevos de serpiente y jarabe para la tos. ¿Qué que pasa con James Garfio? Alguna sorpresa dará, una vez el «tic tac» del cocodrilo se haya parado."
Fuente: La Razón

Ya me estoy imaginando al jurado de esa Operación Triunfo literaria:
- En general bien, pero vigílame esas metáforas, que en ocasiones chirrían.
- Por favor, en tres líneas has cambiado cinco veces de la primera persona a la tercera, ¿quién te ha metido aquí? Nominado.
- Tu prosa es correcta, directa, eficaz, pero le falta el puntito de genialidad. No obstante, seguirás buscando ese puntito dentro de la academia.
- Estamos hablando de Peter Pan, ¿cómo nos metes esa disquisición de veinte páginas sobre cómo la vida se arrincona ante el descomunal vacío de la muerte? Nominado, pero preséntate al casting de "OT - Escritores de culto".

Ahora en serio, es una operación de marketing como otras muchas. Si, como parece, reportará beneficios al susodicho hospital infantil, bienvenida sea; y si encima recupera el clásico de Barrie (como las pelis de El Señor de los anillos han hecho con los libros de Tolkien), pues bienvenida sea.

24 agosto 2006

Gloria Fuertes: La vaca llorona












Una voz asociada a la infancia de muchos.



Entrañable.

Fuentes:
Fundación Gloria Fuertes
Biblioteca Virtual Miguel de Cervantes

23 agosto 2006

La piel de la memoria. Jordi Sierra i Fabra

Kalil Mtube, africano, es vendido por su padre a la edad de once años por quince dólares. En ese mismo momento empieza su calvario. El duro traslado hacia lo desconocido sólo es un aperitivo de lo que le espera. Primero, en una plantación de cacao en Costa de Marfil: esclavizado, vejado, apartado del mundo... trata de escapar y lo consigue, pero termina hacinado en un barco en el que todos los niños van a ser arrojados al mar. La verdadera libertad no llegará hasta más tarde. En esos infiernos descubrirá lo mejor y lo peor del alma humana: deseos de amar y deseos de matar.
Ya sabía que Jordi Sierra i Fabra es un todoterreno de la literatura, pero es que demuestra que se mueve igual de bien en la ciencia ficción, en la denuncia social, en las historias urbanas, en las de humor, en las de amor...
Me ha dejado boquiabierto y con el corazón en un puño. Absurdamente, tenía ciertas reservas antes de leerlo, por el tema. Me olía un melodrama aflojalágrimas; menos mal que al final no me eché para atrás y me embarqué en su lectura. Ha sido apasionante. Con el ritmo ágil "made in Jordi" nos narra las peripecias de Kalil, un chaval que podría ser cualquiera del Tercer Mundo (de esos países llamados, en el colmo de la hipocresía, Países en Vías de Desarrollo).

20 agosto 2006

Finis Mundi. Laura Gallego

Hay libros que se leen al paso, otros al trote y Finis Mundi a galope tendido.
Quedan tres años para el año 1000 y Michel, un jovencísimo monje francés, descubre que el mundo está a punto de acabarse. Para evitarlo deberá reunir los tres ejes del tiempo (el del pasado, presente y futuro), que están en Aquisgrán, en Finisterre y en Stonehenge. Acompañado de Mattius, un juglar algo golfo pero con férreos principios, recorrerán paises, conocerán a otros juglares y vivirán aventuras, intrigas, acontecimientos mágicos... a los que se unirá Lucía, una joven que también quiere llegar a ser juglar. Lucía no lo sé con seguridad, pero Laura Gallego desde luego que lo ha conseguido. No solo me ha hecho viajar en el tiempo sino también por gran parte de Europa para terminar (y no desvelo nada con esto) en uno de los lugares que más me ha gustado de todos los que he visitado: Le Mont Saint Michel. De todas formas, alabar un Premio Barco de Vapor de una escritora que tenía ¿22? años, o por ahí, cuando lo ganó, no tiene mucho mérito.
Pues eso, que aparte de los toques históricos, es acción y fantasía a raudales. Me ha encantado, de verdad.

18 agosto 2006

¿Qué tienen en común Madonna, Kylie Minogue, Victoria Beckham y Gloria Estefan (aparte de que canten)?

Lo mismo que Sarah Ferguson, Jamie Lee Curtis, Bill Cosby, John Travolta, Ana Botella, Paloma Lago y seguro que muchos otros que desconozco.
Efectivamente, todos han escrito libros para niños o para jóvenes. Como no he leído ninguno, no tengo elementos suficientes para juzgar la calidad de sus obras y seguro que alguno se salvaría de la quema (creo que Jamie Lee Curtis ha ganado algún premio cuyo prestigio desconozco), pero hay indicios de que puede ser lamentable.
El caso más sangrante de todos es el de la ex Spice Girl, que planeaba escribir un libro (no sé si ha llegado a perpetrarlo) y que no mucho tiempo atrás había declarado (fuente: Los40.com) que nunca había acabado de leer un libro.
En fin, que parece que está de moda. Debe ser que las superestrellas se hacen mayores, tienen hijos y mucho tiempo libre.
Si no puedo desaconsejar un libro sin haberlo leído, lo único que puedo asegurar es que NUNCA desaconsejaré estos libros.

Noche de alacranes. Alfredo Gómez Cerdá

Me he leído este libro de Alfredo Gómez Cerdá un par de veces y creo que es soberbio.
Una ya anciana Catalina (Delgadina, para sus lejanos compañeros del monte) abrirá la caja de sus recuerdos y se pasará una noche en vela en compañía de ellos. Tras la guerra civil, en un pequeño pueblo del norte, junto a las montañas, ella era una chiquilla que nacía a la vida sin entender muy bien qué había pasado en su país. Solo sabía que su madre nunca había vuelto a ser la de antes, que su hermano se había echado al monte con los maquis (guerrilleros antifranquistas de la posguerra) y que se estaba enamorando del chico que no debía: Emilio. En una época de sentimientos agazapados, de tensión contenida, ella tendrá que echarse también al monte y enfrentarse a una elección imposible. En este punto la acción y la incertidumbre ya no te dejan soltar el libro. El amor y el mero instinto de supervivencia (en absoluto deseos de gloria ni similares), la convertirán casi fortuitamente en una heroína, en un símbolo de la lucha.
La prosa es deslumbrante, muy sensitiva, puedes sentir el monte, el pueblo, la angustia...
En suma, una fabulosa novela que narra los estragos posteriores a una guerra, no sólo materiales, sino los que se causan en el alma, de difícil reconstrucción.
Pero a pesar de todo el tono positivo prevalece, la vida y el amor se abren camino.