No sé por qué, me ha dado por hacer una lista de libros de LIJ en los que aparecen elefantes, unos animales nada ligeros, pero muy LIJeros. He encontrado bastantes y además voy actualizando el tema.
- No podía empezar la lista por otro que no fuese
Historia de Babar y el resto de libros del pequeño elefante huérfano que fue a la ciudad y volvió para convertirse en rey. Los libros fueron escritos e ilustrados por
Jean de Brunhoff y, tras su muerte, por su hijo
Laurent de Brunhoff. Es ya un clásico de la
LIJ francesa, publicado por primera vez en 1931. La imagen pertenece a la portada original.
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Elmer, de
David McKee, es otro de los destacados. Al igual que Babar, también protagoniza muchos títulos. Elmer es un elefante de colores (alegres, como su carácter) que quiere ser de color elefante, de hecho llegará a serlo, a costa de que cambie su carácter e incluso el de toda su manada. David Mckee también ha escrito e ilustrado
Negros y blancos, protagonizado por elefantes grises (mezcla de los negros y los blancos).
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¡Horton escucha a quién! es el más mediático porque este ha tenido película, 54 años después de haber sido escrito e ilustrado por
Dr. Seuss. Horton es el elefante que defenderá a unos seres que habitan en una mota de polvo. Nadie le cree, pero al final hará que se oigan sus voces. Dr. Seuss es autor de, entre otros,
How the Grinch stole Christmas, también
adaptado al cine.
-
El Principito, de
Antoine de Saint-Exupéry, aunque el elefante sólo lo pueda imaginar el protagonista en un dibujo, dentro de una Boa, que los adultos interpretan como un sombrero.
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Elefante corazón de pájaro, de
Mariasun Landa, e ilustraciones de
Emilio Urberuaga, en el que una profesora de elefantes descubrirá que no todos tienen el mismo corazón.
- A
Gabriela Keselman parece que le gusta bastante este animal, pues tiene
Cumpleaños de Enzo el elefante, Elsita elefante dice no, Mamá elefante es genial y La siesta de papá elefante, todos ilustrados por
Claudia Bielinsky.
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El último elefante blanco, de
Marta Osorio, ilustrado por
Violeta Monreal, tiene además otros dos cuentos.
- En
El misterio de la niebla, de
Javier Sobrino, ilustrado por
Claudia Ranucci, el que da la solución al problema de la niebla es un extranjero acompañado de un elefante.
- Del ilustrador
Gregoire Solotareff hay tres álbumes en los que aparecen elefantes con un papel importante:
El rey cocodrilo,
Tú grande y yo pequeño y
¡Qué mas quisieras!
-
El baile del elefante (Recuerdo de la india), de
Theresa Heine, ilustrado por
Sheila Moxley. Está editado por
Intermón Oxfam.
- En
Memoria de un elefante (en la imagen), Corine Jamar (il. Karim Maaloul) nos presenta a un elefante en busca de sus recuerdos, que se le han escapado con un estornudo.
- El detective
Amadeo Bola tendrá que encontrar a Flashing, el animal estrella del Crico Animal en
El misterio del elefante desparecido, de
Jordi Sierra i Fabra.
-
Veintiún elefantes en el puente de Brookling, de
April Jones Prince e ilustrado por
François Roca. Estamos en el siglo XIX y se acaba de construir el puente de Brookling. Mucha gente duda de su resistencia. Por el título se puede saber lo que hicieron para dar confianza a la gente. Basado en hechos reales.
-
¿Quién sigue a un elefante?, de
Teresa Novoa. El elefante se va a bañar al río. Lo que no sabe es cuántos animales lo siguen detrás...
- El libro sumergible y desplegable para bebés
Ferdinand el elefante, de Thomas Röhner.
- Kali tiene miedo de ir solo a la selva, pero debe traer cocos. Su madre lo tranquilizará, pues el gran elefante blanco lo va a proteger.
Kali y el elefante blanco es un cuento tradicional de India.
-
Un elefante ocupa mucho espacio, de
Elsa Boreman es un libro compuesto por quince relatos breves. En concreto el que da título al libro trata de un elefante que promueve una huelga entre los demás animales del circo. Este libro fue prohibido en Argentina durante la dictadura de Videla.
- Los
Siete ratones ciegos, de Ed Young, tardarán en descubrir que ese Algo Muy Raro es un elefante.
- A la jirafa de
Una jirafa de otoño (Andrés Guerrero) se le han caído (como si fuesen hojas de un árbol) las manchas del cuerpo tras huir de un león. Un elefante viejo, entre otros animales, le ayudará.
- En
¿A qué sabe la luna? (al que corresponde la imagen), de
Michael Grejniec, uno de los animales que forman la torre para llegar a la luna es un elefante.
- A
Rita, una mariposa temeraria, se le mojan las alas por acercarse al río a ver cómo chapotean los elefantes. Tendrá que ser un pequeño elefante quien la salve. Texto:
Rachel Chaundler, ilustraciones:
Bernardo Carvalho.
- A una serie de animales, entre ellos un elefante, les gusta hurgarse la nariz, pero la madre de la rana no deja a su hija.
Con el dedo en la nariz, de
Daniela Kulot.
- En
La huella del elefante, uno de los relatos de
Historias de la otra tierra, de
Paloma Orozco, aparece un nostálgico elefante de circo.
- La obra de teatro infantil
La ciudad de Gaturguga, de
José González Torices e ilustrado por
Ximena Maier. El rey león renuncia a gobernar Gatortuga. Tigre, Elefante y Lobo lo pasarán muy mal.
-
Un millón de mariposas, texto
Edward van de Vendel, ilustraciones
Carll Cneut. El elefante Nelius las vio por primera vez una noche, volando alrededor de su cabeza. Sus padres le dijeron que era el momento de abandonar el hogar.
-
Una montaña para Pancho, de
Margarita Mainé e ilustrado por
Nora Hilb. Pancho es un elefante chiquitito que vive en la selva, con las jirafas y los hipopótamos. Pero él se aburre.
- El elefante de
Cuentas de elefante, de
Heleme Heine va contando sus cacas hasta que pierde la cuenta.
-
Medio elefante es un libro escrito e ilustrado (o casi podría decirse manufacturado) por
Gusti.
-
Por qué el pequeño elefante rosa se puso triste y cómo volvió a sonreir, de
Monika Weitze, ilustrado por
Éric Battut. El motivo de su tristeza es que tiene que separarse de su amigo.
-
Antonio Santos es el creador de
Pancho y de
El viaje de Pancho, un elefante que, en el primer libro, ansiará algo que poseen los humanos, y en el segundo huirá del Circo Continental.
- Uno de los
Cuentos africanos, txt.
Susan Akono, il.
María Pascual, trata de un elefante y un mosquito.
-
Un día de lluvia en el zoo, de
Isabel Pin. Cuando Ana llega al zoo, comienza a llover y todos los animales se cobijan en sus casas.
-
Bebé elefante y su mamá, de
Stephen Barker. Un libro de tela para bebés.
- A
La elefanta Marta, de
Luisa Villar Liébana lo que más le gusta es ir a la cacharrería.
-
Lo Olchis en el zoo, de
Erhard Dietl. El abuelo Olchi no puede creer que sus nietos no sepan ni lo que es un elefante, por eso harán una caótica excursión al zoo.
- Hay dos historias del gato-elefante de
Gilles Bachelet:
Mi gatito es el más bestia y
Cuando mi gato era pequeño.
- En
Abuela, cuéntanos un cuento de la selva, de
Anna Casalis, il.
Tony Wolf, se cuenta, entre otras, la historia de Tobías, el ingenioso elefante.
-
Los elefantes nunca olvidan, de Anushka Ravishankar e ilustrado por Christiane Pieper. Los búfalos salvaron al bebé elefante, y lo criaron como a uno de ellos hasta que creció y se hizo mayor. Un día, en el río, coincidieron la manada de búfalos y los elefantes.
-
Carles Cano tiene varios libros con presencia de elefantes:
40 elefantes mariners (que cuenta con ¡¡41 ilustradores!!),
En qué se diferencian el mar y un elefante o
La màquina dels contes.
-
Toomai, el de los elefantes y ¿Cómo consiguió el elefante la trompa? (también conocido como
El pequeño elefante) son dos cuentos del
premio Nobel Rudyard Kipling.
-
El baile de los elefantes, de Javier Miranda Luque e ilstraciones de
Idana Rodríguez.
-
La verdad del elefante, de
Martín Baltscheit e ilustraciones de
Christoph Mett.
-
El viaje de los elefantes, de
Dipacho.
-
Dailan Kifki, de
María Elena Walsh.
-
Guy, de
Laura Devetach.
- Gustavo Roldán tiene dos cuentos en los que aparecen elefantes:
¿Quién conoce un elefante? y
Prohibido el elefante.
-
El Genio del basural, de
Ricardo Mariño.
-
Luciano, el elefante celeste, de
Emiliano Rodríguez Egaña.
-
Cuando el elefante camina, de
Keiko Kasza.
- Del estilo de "A qué sabe la luna" es
La luna está triste, de
Guido van Guenechten. Esta vez la torre de animales hacia la luna se hace para darle un beso y no para conocer su sabor.
- En
Zas, el elefante, de
Édouard Manceau se explica cómo consiguió el elefante sus colmillos.