Regreso de unos días de descanso, y me encuentro con dos noticias tristes que en absoluto son serpientes de verano (noticias irrelevantes o de escasa credibilidad que surgen en épocas de escasez de noticias).
Todavía resuena la noticia de la muerte de Juan Farias, y el 22 de junio nos ha dejado de forma inesperada Consuelo Armijo (ver nota de la FGSR). Qué mala época para la LIJ. Yo disfruté muchísimo de pequeño con El Pampinoplas y con Aniceto, el vencecanguelos; hace pocos días estuve releyendo y disfrutando con El mono imitamonos. Su serie más conocida es la de Los batautos, Los batautos hacen batautadas, Más batautos, Los batautos en Butibato y ¡Hasta siempre, batautos!.
La foto está sacada de su ficha en el catálogo de SM.
Por otra parte, también resulta triste la desparición de Educación y Biblioteca: Revista Mensual de Documentación y Recursos Didácticos 183 números y 23 años después de su aparición. Uno de sus colaboradores, José Antonio Merlo Vega, se despide así en Biblioblog, 3a edición.
El pampinoplas, ains, cuantísimos recuerdos, todavía tengo mi ejemplar y recuerdo la portada con aquello de "Tonto el que lo lea" que todos nos pasábamos el libro para reírnos, lo dicho: que tiempos y qué pérdida, en verdad hoy mi día es un poco más gris.
ResponderEliminarxoxo
Educación y Biblioteca: una importante trayectoria. Espero que el material que se ha ido desarrollando no se pierda en los estantes de las bibliotecas. Ay, tantos recuerdos!!
ResponderEliminarAniceto era una buena novela, eso es cierto. Rest in peace Consuelo.
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