Play, de Javier Ruescas

Javier Ruescas está dejando de ser una promesa para convertirse en una realidad. Se dio a conocer con Cuentos de Bereth, una trilogía de temática fantástica, y después sorprendió con Tempus Fugit, una novela independiente de ciencia-ficción. Ahora regresa con Play, una novela realista que es una de las grandes apuestas de Montena para esta campaña de Navidad, en la que demuestra que sigue evolucionando y madurando como autor a pasos agigantados, porque cada obra que nos presenta resulta ser mejor que la anterior. Un lanzamiento que sus seguidores llevan esperando desde hace más de un año, y que tiene todos los papeles para no defraudar.

La historia gira en torno a dos hermanos, Leo y Aarón Serafín. El primero es esa clase de chico al que, si de pequeño le hubieses preguntado qué quería ser de mayor, te habría respondido: "Quiero ser famoso". Un joven sin ninguna afición ni talento en especial salvo ambición, buena presencia, desparpajo y un prodigioso ego. Aarón, en cambio, es un muchacho tímido y sensible que se expresa como mejor sabe: a través de su música, que compone y canta para sí mismo porque no necesita compartirla con nadie más. Un día, Leo escucha las canciones de su hermano y comprende que eso es, precisamente, lo que él necesita para triunfar. Internet y las redes sociales harán el resto...

Play es una novela que, pese a su extensión, se lee en un suspiro. Los narradores son los propios Leo y Aarón en capítulos alternos; el autor consigue darle a cada uno de ellos su propia voz, y hasta logra que el irritante Leo termine por caernos bien. La historia que cuenta habría sido ciencia-ficción hace apenas diez o doce años, pero ahora mismo está de rabiosa actualidad y, si bien es poco probable que tres personas del mismo barrio se hagan famosos por medios diferentes (Dalila como actriz, Aarón y Leo con su música), no resulta tan descabellado que un vídeo reciba millones de visitas en Youtube y lance a su autor al estrellato, porque ya ha sucedido en otras ocasiones. Pero... ¿es oro todo lo que reluce? ¿Qué hay detrás de esa ansia por ser famosos que consume a tantos jóvenes en la actualidad? La novela no solo nos mantiene pegados a sus páginas, atentos a las peripecias de Leo y Aarón, sino que además lanza una inteligente reflexión sobre qué significa ser famoso en los tiempos que nos ha tocado vivir, qué sucede cuando la sociedad encumbra ídolos de barro de la noche a la mañana y, por supuesto, qué supone para un chico joven pasar el anonimato al estrellato sin apenas tiempo para asimilar el cambio.

Play se ha dado a conocer de una manera similar a la de los propios hermanos Serafín: el autor ha sabido promocionarla muy bien a través de las redes sociales, de modo que se ha estado hablando del libro desde mucho antes del lanzamiento. Este viene aderezado, además, con las canciones del grupo Play Serafin, lo que convierte a este libro, desde mi punto de vista, en una auténtica novela transmedia, más incluso que otras obras que se han publicitado como tales. Porque Play funciona perfectamente por sí sola como novela pero, además, las canciones emanan de ella, son parte de la trama, ya que cada una de ellas refleja un momento de la historia o un estado de ánimo de Aarón. De esta manera, se puede seguir de hasta tres maneras diferentes: una, leyendo el libro; otra, a través de las canciones; y otra -la mejor, a mi entender-, leyendo el libro mientras escuchas las canciones de Play Serafin, que es la forma más completa de experimentar esta historia. Para los más curiosos: tanto el grupo como los dos hermanos tienen sus propios perfiles en redes sociales, desde los que comparten vídeos y lanzan comentarios, de modo que no solo la música, sino también sus protagonistas parecen escapar de la novela para vivir en el mundo real.

Solo me queda señalar que Play es la primera parte de una trilogía y que, aunque el final de la novela te deja con ganas de más, este primer volumen tiene un arco argumental cerrado y suficiente trama e historia como  para ser mucho más que una mera introducción. Seguiremos esperando una nueva entrega de las aventuras de los hermanos Serafin mientras disfrutamos de su música: aquí tenéis el booktrailer con la canción que da título a la novela (¿a que es pegadiza?).

Actualización de Jorge Gómez Soto de 17 de febrero de 2014

En un principio, pensé hacer una nueva reseña de Play, el libro que ya había comentado en este mismo tema Uschtu, pero al final he preferido añadir una actualización por dos razones:

- Para que no haya dos temas distintos de un mismo libro.

- Porque suscribo prácticamente todo lo que Uschtu dijo en su día.

Me ha gustado mucho Play. Es original en su tema (y en su portada, de Lola Rodríguez) y ágil en la trama. Como descubrió un amigo mío el otro día, leyendo otro libro, no es necesaria una trama de intriga para mantener al lector pegado. Si los protagonistas te atraen, cada uno a su manera, y si el autor consigue que quieras saber qué va a ser de sus vidas, de sus amores y de la aventura (¿loca?) que han emprendido, está todo hecho. Javier Ruescas consigue con Play que entremos en la historia, que nos identifiquemos con el intimista Aarón y que entendamos al egocéntrico Leo. A medida que leía el libro, me parecía evidente que el cariño del lector, y hasta del escritor, iba principalmente dirigido hacia Aarón, pero cuando terminé de leerlo, ya no estaba tan seguro.

También considero acertado el hecho de que cada hermano puede representar los polos en los que se mueve cualquier persona. Sin llegar al extremo, todos tenemos días en los que nos sentimos más Aarón y días en los que somos un poco Leo. Salvando las distancias, porque la historia no se parece en nada, estos hermanos me han despertado sensaciones similares a los gemelos de La chica del andén de enfrente.