Laura Gallego va desvelando poco a poco detalles de su último libro. El lisérgico título, Donde los árboles cantan, ya nos dio pistas de algún tipo de viaje alucinante/ógeno. Pero después de hablar con Constantino Centada, la única persona que ha leído todo lo que Laura lleva escrito, puedo aportar EN EXCLUSIVA jugosos y sorprendentes datos a todos sus fans. Se puede decir que con este libro Laura va a intentar el "más difícil todavía", pues ha introducido en la historia un personaje real y reconocible, con nombre y apellido (o más bien apodo).
La historia arranca en la discoteca Pachá - Ibiza. En un arrebato de éxtasis psicodélico, Pocholo se abraza a un altavoz para fundirse con él, para sentir en su pecho el retumbo de todo el universo. Cuando abre los ojos, minutos u horas después, descubre que es de día y que está en medio de un bosque, abrazado a un árbol. En el camino de regreso a algún lugar conocido, no encuentra ninguna carretera, señal, luz o casa... solo oye una música de procedencia desconocida. Tampoco le importa mucho. No es la primera vez que amanece en un lugar extraño en el que suena música.
Al fin llega a un enorme castillo. "Coño, he aparecido en Disneyland", piensa. Pero no, está en la Edad Media. Antes de entrar en el castillo, los seguratas medievales le revisan la mochila para comprobar que no oculta armas. Esas cosas pequeñas y de colores llamativos que lleva parecen inofensivas, así que le dejan pasar. En poco tiempo, se hace el amo de la noche del castillo, organiza fiestas en el patio, a la luz de cientos de antorchas, enseña a los mozos de espadas a tocar el cajón, a las doncellas a hacer de gogó sobre la plataforma destinada a los ahorcamientos... Y se enamora de una de ellas, Lianna, a la que convence para que se escapen al bosque, ese que parece encantado porque tiene hilo musical continuo. Allí viven un encuentro lleno de amor, besos, setas alucinógenas y árboles que cantan y bailan con graciosos primos de David el gnomo.
Una historia increíble, como podéis comprobar. Una apuesta arriesgada e innovadora, la de Laura, pero estamos convencidos de que sabrá desarrollarla tan bien como nos tiene acostumbrados.
Ay Jorge, Jorge... que se te ve a la legua, jajaja...
ResponderEliminarUn abrazo y feliz 82/21 a ti también :P!
Javier
Por cierto, un gran fragmento el del libro! Estoy deseando leerlo entero!!!!!!!
ResponderEliminarYo me fío plenamente de lo que me contó Constantino.
ResponderEliminar(un consejo: aunque la primera vez no aparezca la imagen de verificación visual, publicad el comentario sin que os importe y os volverá a dar la opción con la imagen. De otro modo, se puede perder el comentario)
Como el año pasado, al principio me lo he llegado a creer, pero en cuanto he leído el nombre del susodicho... Jeje.
ResponderEliminarSaludos,
Noemí.
Qué susto, por Dios, me lo estaba creyendo y temiendo¡¡ de verdad.
ResponderEliminarJajaja, la primera del día, y muy buena.
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ResponderEliminarVale, empecé a comentar antes de acabar de leer toda la entrada y me lo creí de todo. ¡Qué tonta soy! Te aseguro que me salvé por un pelo de hacer el ridículo xD
ResponderEliminarMuy bueno.
ResponderEliminarEl primer párrafo me creó dudas, a partir del segundo pensé que sería una buena película.
Gracias por provocar sonrisas.
Un abrazo
Pues a mí "me la has colado" un buen 19 de enero... jajaja, ¡menosmal que he leído los comentarios porque estaba a punto de darme un infarto! Muy imaginativo...
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