Malena tiene todo tipo de sueños: pirulinescos, chispérticos, fantastirosos, con y sin filiburtines... Pero en los últimos días se le repite uno, muy muy raro: está colgada boca abajo de la rama de un árbol, se balancea mientras come un plátano y ¡tiene las manos peludas! Sus padres la llevan a ver al gran sabio chino. Allí obtiene parte de la explicación, pero para el resto tendrán que ir a la mismísima fábrica de sueños.
Este sueño no es mío está escrito por Hernán Goñi y Florencia Bianchi e ilustrado por Emme, que es el pseudónimo que utiliza Marcelo Pérez para sus ilustraciones infantiles.
El texto es curioso, con pequeñas píldoras de humor y momentos muy buenos, como cuando están en la fábrica de sueños y Don Fabricante les explica por qué trabajan durante todo el día o de dónde surgen las pesadillas. Pero a mi juicio tiene un par de pegas (el texto). La primera, que la narración comienza en presente y en la segunda hoja pasa directamente al pasado que es en el que se cuenta el resto de la historia. La segunda pega es más subjetiva: el toque ecologista al final lo considero como un añadido que se sale del tono del cuento. A mí me habría gustado más que la historia hubiese terminado en la tienda de mascotas, con ese intercambio de sueños a través de la mirada.
Sin embargo, tengo sentimientos encontrados, pues el hecho de añadir dos páginas más nos permite disfrutar de dos ilustraciones más de Emme. Y es que el fuerte de este álbum son las ilustraciones: sus vivos colores, sus llamativas perspectivas (la ilustración del sueño, el plano cenital del dormitorio de Malena...) y el gran manejo de luces y sombras.
Pese a las quisquillas, es un álbum con el que disfrutar, y mucho.
Por cierto, quien quiera saber qué son los sueños pirulinescos, chispérticos, fantastirosos, con y sin filiburtines, no tendrá más remedio que leerlo.
No sé si el texto tendrá calidad o no, pero la idea me parece muy buena y, por lo que veo, las ilustraciones son estupendas. Gracias por la recomendación.
ResponderEliminarUna historia la mar de original con unas ilustraciones preciosas.
ResponderEliminarDomadora, el texto es bueno. Solo le he puesto esas dos pegas, de las cuales la segunda es muy subjetiva.
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