
Seguro que conocéis la forma de publicidad llamada
product placement. Consiste en colocar productos a los protagonistas de las series de televisión o películas de cine, en programas de televisión. Mientras se desarrolla la escena, están tomando tal refresco, pasa un camión de tal mensajería o enfocan a tales zapatillas.
Pues bien, según
Whats up en una entrada de 2007 (lo he descubierto ahora), eso no solo ha pasado a los libros para adultos sino que ha llegado hasta la literatura infantil y juvenil. Pone unos ejemplos de libros protagonizados por las galletas Oreo, los M&Ms o las Cheerios. Y en español habla de
El enigma de Akenatón, la primera novela de la serie Los
hijos de la lámpara, firmada por el escritor británico
Philip Kerr, plagada de referencias a productos.
En el artículo del New York Times de 2008
In Books for Young, Two Views on Product Placement habla de los libros en los que los jóvenes hacen constante mención a las marcas (p.e.
The gossip girl) y también el método que usa la serie
Mackenzie blue, más descaradamente orientado a la publicidad.
No he encontrado mucho sobre el tema y no sé si llegará a consolidarse. En la actualidad, desde luego no es práctica habitual, que yo sepa.