Ilustración de Pawła Kuczyńskiego |
De todas formas, también tengo la sensación de que, al margen de que las cifran avalen el artículo, este tipo de opiniones son las mismas que cuando salga un libro o saga que vuelva a partir la pana (que saldrá), inmediatamente hablarán de una nueva época dorada de la LIJ. He leído artículos y reflexiones en ese sentido en numerosas ocasiones: suelen ser bastante simplistas y analizan la realidad a golpe de fenómeno literario. Que a un hotel le vaya muy bien, por poner un ejemplo, no quiere decir que la hostelería al completo esté fenomenal, y viceversa. En la actualidad coincide crisis económica con ausencia de algún libro megasuperventas, lo cual hace que todas las opiniones parezcan bien fundadas y apunten hacia la misma dirección. No siempre ha sido así y no siempre lo será.
Desde el punto de vista de los docentes, se ha notado la crisis en la compra de lecturas juveniles. Muchos departamentos estamos invirtiendo en la compra de lotes de lecturas de referencia para poder prestarlos, porque muchas familias reconocen que no pueden comprarlos. De todos modos, me da la impresión de que el gasto en libros es el primero que se sacrifica, y muchos alumnos que se permiten gastos superfluos optan por no gastar en lecturas. Seguro que en esto no somos finlandeses...
ResponderEliminarLa LIJ muere porque es un círculo cerrado en el que no pueden entrar autores nuevos a traer nuevos aires.
ResponderEliminarLos que tienen decenas de libros publicados y vienen haciéndolo desde los 80 redundan en las mismas historias complacientes que a nadie ya interesan.
Un saludo cordial.