«Una tarde de verano.Una ciudad sigue vibrando con la actividad del final del día. Pero la gente ya empieza a volver a sus casas. Se relajan y dejan de pensar en el trabajo. Hacen bien. Porque mañana todo eso habrá desaparecido.»
Sin que sepamos el motivo, la ciudad amanece completamente vacía. Ha desaparecido todo el mundo, salvo cinco chicos: Dodji, Leila, Terry, Celia e Iván, que se van encontrando en unas calles inquietantes. Tendrán que aprender que las reglas han cambiado y que, aunque se acaben de conocer, se necesitan más que si fuesen una familia. Las aventuras, los momentos de tensión y hasta de miedo, no tardarán en llegar: animales salvajes sueltos, un aterrador personaje cubierto de cuchillos y finalmente lo que parece el final de sus preocupaciones: un parque de atracciones en el que muchos más niños han llegado de la mano de Saúl, el jefe del clan del tiburón, y viven con cierta seguridad y felicidad. Apariencias...
Solos es un pedazo de cómic. La historia, que recuerda a otras tanto de la literatura como del cine, está muy bien contada, y en estos casos contada significa escrita (Velhann) y dibujada (Gazzotti), pero no por separado, sino de forma indisoluble. Los personajes transmiten muy bien su esencia. Comprendes sus reacciones, sientes sus miedos y entiendes que alguno de ellos sea el líder, por sus heroicas actuaciones, aunque se haya visto obligado a realizarlas por mero instinto de supervivencia.
Solos - Tomo 1 recoge en un solo volumen, con tapa dura, las tres primeras entregas del original Seuls de una serie que creo que en Francia va por el octavo y que ha tenido gran éxito. Hay que indicar que no se trata de un cómic infantil. Tanto por el lenguaje como por la complejidad de algunos argumentos, estamos ante un cómic juvenil y adulto. Dibbuks lleva diez años nutriendo a los lectores de buenos cómics. Solos es una muestra perfecta.
No hay comentarios:
Publicar un comentario
Nota: solo los miembros de este blog pueden publicar comentarios.