18 septiembre 2011

La conquista, por mí mismo

Siguiendo la estela de Elsa Aguiar, Begoña Oro, Bárbara G. Rivero... os indico que acaba de salir en el diario El tiramilla un artículo (por llamarlo de alguna forma) que lleva mi nombre y mi foto, por lo que es muy probable que lo haya escrito yo. Se llama La conquista. Aquí tienes el comienzo. Si quieres conocer el resultado de esta batalla que se prevé cruenta, lee el artículo (por llamarlo de alguna forma) completo.

Los dos batallones avanzaban el uno hacia el otro, reduciendo el espacio de llanura que los separaba. A un lado, incontables personajes de libros de fantasía: magos, elfos, vampiros, dragones, extraterrestres, hadas, espíritus… Al otro lado, personajes de libros realistas: enamoradizos, delincuentes, profesores, mafiosos, padres, drogadictos, bandas enteras…

—¡Estamos hartos de tanta realidad! —se oía desde las filas fantásticas—. Nos importa muy poco lo que pase en la calle. No queremos más problemas sociales, ni historias de amor verosímiles, ni aventuras que se tengan que ceñir a las leyes de la física de este mundo que para nosotros es una cárcel de la que escapar. Para realidad, ¡ya tenemos el telediario!

El rugido casi animal de todo el batallón asustaba incluso a sus propios miembros.

Las tropas realistas no se quedaban cortas:

—¡Conquistemos el territorio de la fantasía! Que nos dejen ya de mundos alternativos, de anacrónicas espadas, de seres mitad A mitad B divididos por C, de soluciones mágicas para todo. Si quieren vivir en otros mundos, ¡que se vayan a Marte!

Ambos batallones estaban tan cerca que ya podían oler el odio del adversario. Parecían dos tsunamis a punto de encontrarse.

...

5 comentarios:

  1. Muy original el enfoque de tu artículo, Jorge. Además de ser, como siempre, muy interesante.
    También existen narraciones como las leyendas o los relatos míticos, donde la fantasía y el realismo caminan juntos de la mano.
    Ese terreno fronterizo me parece bastante interesante.

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  2. Gracias, Miguel.
    Tienes razón, las zonas fronterizas son muy sugerentes, entre géneros, países, edades...

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