Extraigo algunos fragmentos de una
entrevista a Ana María Matute:
"La literatura infantil hoy en día es una pena".
"Lo políticamente correcto lo ha fastidiado todo. No le puedes leer a un niño un clásico, que son fabulosos, porque hoy hay que decirles amén a todo y que al final Caperucita se hace amiga del lobo. Y esto no es así, porque en la vida se van a encontrar con unos lobos tremendos. Al niño hay que decirle que hay cosas buenas, malas y tremendas y no darles una idea paradisiaca del mundo."
"Aunque no lo pretendan, los cuentos hoy tienen una moraleja de la peor especie y eso es malo, pero lo primero que tienen que hacer los niños es ver a sus padres leer".
muchas verdades en sus palabras!! muy interesante acercarnos esto. A veces me pasa que me piden textos donde se trabajen los valores, donde los finales sean felices. Son los cuentos más aburridos y linales a fin de cuentas.
ResponderEliminarsaludos!!
Pues comparto totalmente esto con la señora, la literatura infantil hoy por hoy esta en decadencia y no leen los niños porque la oferta es mala, los clasicos son de lo mejor y hay que crear nuevos clasicos y escribir solo por el deseo de hacerlo no para enseñar nada y mucho menos valores la vida es un constante descubrimiento y no se puede tratar de adoctrinar a un niño mediante lo que lee porque es cortarle las alas, crearle valores que no le son propios aun ni siquiera son propios del que escriben si no que bienen impuestos por dogmas aveces inentendibles...
ResponderEliminarun abrazo y comparto este post.
Tiene razón en parte: lo políticamente correcto hace mucha pupa, no solo a lo que se escribe, también a las versiones de los clásicos que se publican, porque anda que para reconocer la crueldad de algunos cuentos de Grimm en las versiones adaptadas adulteradas de ahora, o de Andersen... Yo lo atribuyo, no solo a la autocensura de no querer poner que «era un judío ladrón», con lo mal que queda eso en nuestra época, sino a que los papis no tienen tiempo, a menudo, para leer con los niños y explicar, ayudar a asimilar, enfrentarse juntos. También a que la fantasía y los seres imaginarios sí son creíbles, pero un final como el de La Sirenita no se percibe como feliz, porque ganar un alma hoy en día no es algo que compense: lo que compensa es la boda con el príncipe.
ResponderEliminarY luego, hay nanas, como el Duerme, negrito, o Cucú palomita, paloma cucú (poesía de Gloria Fuertes que yo he usado de nana con mis niñas), que desde luego, hoy en día no se publicarían :-)
De todas formas, yo creo la lij no es una pena; que sí se publican cosas malas con moralinas baratas, pero también libros buenos, en relato, en poesía... Y, remontándonos algo en el tiempo, aquí en España, de donde es Ana María Matute, también tenemos ejemplos de libros con moralina adoctrinando niños, tanto desde el lado más retrógrado, como desde el de la lucha de clases (de este último hay unas versiones muy graciosas de cuentos clásicos de Antoniorrobles).
Adoctrinar: eso mata la literatura, sea lij o li :-)
Y, sin embargo, sin doctrina, pero con mensaje, la literatura funciona también. La literatura tiene que brillar por encima de si alguien quiere que contenga una enseñanza (esta cita aproximada es de Guy de Maupassant en Todo lo que quería decir sobre Flaubert, en Periférica; la encuentro de lo mejorcito para resumir lo que tiene que importar el mensaje o la enseñanza del autor: no tiene que lastrar, pero no es motivo de que se rechace una obra).
Bueno, Jorge, acabo, que yo tiendo a explayarme.
Besos.
Un articulo muy interesante. Totalmente de acuerdo con Ana María Matute, una escritora que sigo y admiro.
ResponderEliminarY muy bueno tu blog.
Un abrazo.
Ni todo tan blanco, ni todo tan negro. Pero si, en parte hay demasiada corrección política, pero en todo. Lo que hay que hacer es saber escoger qué leer. Vamos, lo que se ha hecho toda la vida.
ResponderEliminarNo pasa en todo, no seamos más papistas que el papa. Hay de todo.
ResponderEliminarYo pienso como la mayoría de vosotros (Ana, lo has explicado genial). No considero una pena toda la literatura infantil actual. Pero que es verdad que lo politicamente correcto uniformiza los libros y marca límites de los que no te puedes salir si quieres ver tu libro publicado. Es una especie de censura, o de autocensura, pues en muchos casos la lleva a cabo el propio escritor, sin que haga falta que el editor le diga nada.
ResponderEliminarPues yo he sufrido la censura de lo "políticamente correcto" en mis textos y es terrible. Estoy completamente de acuerdo con esta gran dama de la literatura. Aunque eso no quita que haya alguna que otra editorial que se salva y unos cuantos buenos escritores e ilustradores capaces de hacer grandes obras incluso en las peores condiciones.
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