Imagen: Nacho Izquierdo |
El fin de semana pasado tuvo lugar la 25ª edición del festival de narración oral más grande de Europa, el Maratón de Cuentos de Guadalajara. Más de 1.500 contadores han subido al escenario del Palacio del Infantado para contar 850 historias durante casi 47 horas ininterumpidas.
Ya nos hicimos eco hace años de su mayoría de edad (El Maratón de los Cuentos de Guadalajara ya podría votar) o del récord batido (¿Puede una ciudad batir un récord de Maratón?) y ahora volvemos a hacerlo por su esplendorosa juventud.
La presidenta del Seminario, Blanca Calvo, ha valorado esta «explosión de participación» en pleno aniversario y ha reconocido que el mérito no sólo es de ella y de las dos cofundadoras (la narradora profesional Estrella Ortiz y la bibliotecaria Eva Ortiz) sino de la propia ciudadanía por su implicación. Además del gran número de asistentes, ha habido un notable crecimiento de espectadores, de voluntarios y de eventos paralelos.
Por cierto, ¿sabéis que en mi libro Yo conocí a Muelle aparecen grafiteros que son cuentacuentos y cuentacuentos que son grafiteros? Un extraña, pero increíble, mezcla. Su protagonista, Luis, seguro que no se ha perdido ninguna de las ediciones del Maratón.
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